
Publicado a fin de 2012 por la Editorial Trilce, es una novela para adolescentes. Me resultó todo un desafío escribir para ellos, y tenía grandes dudas, pero a partir de la publicación. ha sido una experiencia excelente. El dibujo de la tapa, y las imágenes interiores son de Denisse Torena, que hizo un hermoso trabajo para el libro. Así se presenta la novela en la contratapa:
Julieta tiene catorce años y de un día para otro tiene que cambiar de vida. Su familia se muda a Madrid, y ella no tiene más remedio que aceptarlo, aunque lo hace bajo protesta. Además de los temores por no conocer nada de lo que le espera, se lleva también un secreto que no puede contar.
Un día, desde la ventana de su nuevo apartamento, ve una chica que toca la flauta. Conocer a María será el punto de partida de varios episodios tan sorprendentes como inesperados, de los que a Julieta le resultará difícil salir.
Aquí les dejo el comienzo:
«Fue cuando me instalé en el avión, que no pude aguantar más y largué el llanto. Desde el asiento de al lado, mamá me miraba con cara comprensiva. Pobre. Si supiera la verdad. Ella creía ingenuamente que mis lágrimas eran porque me había despedido de mis amigas y primos en el aeropuerto, y no los iba a ver por casi un año. Yo no quería estropearle la alegría que le generaba la “nueva vida” que, según ella, nos esperaba en Madrid. Para qué repetirle que tenía cero granas de irme a vivir a una ciudad que no conocía, a diez mil kilómetros de todo lo mío. Se lo había dicho tantas veces, que no valía la pena. Lo otro era lo que mi madre no sabía. No podía contárselo. A ella menos que a nadie. Cada vez que recordaba aquella escena, lo que descubrí la tarde en que me perdí volviendo del dentista, confirmaba con angustia que no podría decírselo nunca.»