Mariela Peña escribió esta reseña hermosa. En su columna, chicas y chicos le escriben planteando la situación por la que están pasando, y ella les «receta» libros a modo de pócimas literarias. A Manuela le recomendó «La ventana de enfrente».
«Todos los personajes de esta historia me resultaron, en mayor o menor medida, encantadores, enigmáticos y describen acertadamente el dolor invasivo que sentimos en esa etapa de la vida en la que la mayor parte de los conflictos que lo generan nos son ajenos. Exacto: la adolescencia.»
«Escardó entiende esa angustia y la narra con oficio y una prosa que fluye y nos va llevando hacia el desenlace cómodamente, aunque en más de una oportunidad, la marea se ponga brava, sobre todo, en el momento clave en que Julieta conoce a María, esa amiga misteriosa, que también calla, que se define mucho más y mejor a partir de lo que no dice que de lo que sí.»
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